La cancelación de servicios
de FEVE sin previo aviso. Los trenes no pueden circular a más
de 200km/h por ancho ibérico. El Sporting es una sociedad privada
que no cotiza en bolsa y los "pelotazos" serán para
algunos. El descenso de matrimonios canónicos y los acuerdos
con la Santa Sede. Ciencias de la Actividad Física y del Deporte
para Gijón.
De trenes y otras novedades
Por
José Antonio Rodríguez
Canal.
Uno de los aspectos más llamativos de las frecuentes visitas
del ministro de Fomento a Asturias son los efectos anestésicos,
o alucinógenos, según se mire, que sus promesas infinitas
y generosas, pero sin reflejo aún de una sola línea en
el Boletín Oficial del Estado, producen en el estamento político
oficial regional y local, esté en el gobierno o sea de la oposición,
da igual, que, cautivado por los anuncios ministeriales del maná
inversor, ingresa así en un estado anímico de extraña
complacencia. En este sentido, es paradigmática la actitud del
consejero de Infraestructuras, en otro tiempo combativo portavoz parlamentario
del PSOE y hogaño palmero sobrevenido del señor De la
Serna. Sorprenden esas comprensivas actitudes con las actuaciones del
ministro, porque en su última estadía asturiana soslayó
el problema más urgente de Feve, la cancelación sin previo
aviso de centenares de servicios durante el último año,
por falta de personal y de trenes. No se refirió a la necesidad
apremiante de maquinistas y dejó para más adelante las
mejoras en material móvil. Garantiza así el deterioro
galopante en la prestación de un servicio público esencial.
El ministro no engaña a nadie, sin embargo. Su promesa de invertir
en las cercanías ferroviarias de Asturias 580 millones de euros
hasta 2025, que incluyen un aplaudido baipás en Villabona para
el tráfico de viajeros entre Avilés y Gijón (obra
sin sentido mientras la línea de ancho métrico Gijón-Candás-Avilés
siga en estado comatoso) es en realidad solo un mal remedo del más
ambicioso Proyecto Metrotrén Asturias, para la intermodalidad
de cercanías de Renfe y Feve en la región, presentado
por Cascos hace quince años, con una inversión prevista
de 528,4 millones de euros de entonces, que actualizados con el IPC
serían hoy 703,28. Sobre el plan ferroviario de Gijón
el ministro dijo que ni siquiera está firmado el nuevo convenio
entre administraciones, en el seno de la sociedad Gijón al Norte,
lo que garantiza mayores retrasos en la ejecución de las obras,
que ahora mismo aún están por definir. El ministro, en
fin, cita 2017 al referirse a los plazos de las inversiones de su departamento
que anuncia, pero 2017 se acaba y lo único seguro es la puesta
en servicio del tramo Doriga-Cornellana, 2,3 kilómetros, de la
autovía Oviedo-La Espina (A-63). El señor De la Serna
es ministro de Fomento desde el 4 de noviembre de 2016. Sustituyó
en ese cargo a Ana Pastor, que lo ejercía desde el 22 de diciembre
de 2011. Tres meses después de esta fecha, el 22 de marzo de
2012, se inauguró la primera calzada del tramo Salas-La Espina,
construida durante el mandato del Gobierno del PSOE. Eso fue todo hasta
ahora, en la A-63, en seis años con el PP en el Ejecutivo central.
Nada. Y nada es nada.
VARIANTE DE PAJARES
El ministro de Fomento también dijo en Asturias, hace cuatro
días, que le parecían ”asombrosas para alguien con
una mínima formación sobre el asunto” algunas opiniones
vertidas acerca de la variante ferroviaria de Pajares. Quizás
pensaba el señor De la Serna en Nicanor García González,
portavoz del grupo parlamentario de Ciudadanos en la Junta General del
Principado, que dos días antes había escrito en EL COMERCIO,
a propósito del montaje de vía de ancho ibérico
en los túneles que perforan la cordillera cantábrica,
estas palabras: “…puesto que los trenes de viajeros pueden
circular a 250 kilómetros por hora en los túneles y eso
reduciría el tiempo de viaje entre Madrid y Oviedo a menos de
tres horas”. Pero la realidad es tozuda y contradice al diputado
García, porque los trenes no pueden circular a más de
200 kilómetros por hora en ancho ibérico. Y su referencia
al “tiempo de viaje entre Madrid y Oviedo” no puede ser
más explícita sobre la perspectiva que se obtiene desde
un escaño de la cámara legislativa asturiana: la capital
como estación término de la alta velocidad ferroviaria
en Asturias.
SPORTING, SAD
El presidente del Sporting, SAD, a quien le cabe el dudoso honor de
ser el primero que cobra, y no como mileurista, por ejercer ese cargo
en los 25 años de existencia de la sociedad anónima deportiva,
ha manifestado en la junta general de accionistas que la entidad goza
de buena salud financiera y económica, que el procedimiento concursal
termina y que, dicho de modo coloquial, se acabaron los temores de no
poder llegar a fin de mes. Su comprensible satisfacción por la
gestión realizada debe complementarse con el recordatorio de
que no ocupa ese puesto por mandato divino, sino por decisión
de la mayoría accionarial que controla la sociedad, que le es
tan cercana, única responsable de la situación a que se
había llegado. Que conste. También dio a entender el presidente
que esa mayoría accionarial –alrededor del 74% del capital-
de control del Sporting, SAD será puesta a la venta, lo que equivale
al anuncio de un pelotazo para los poseedores de las tres cuartas partes
escasas de la propiedad, mientras el 26% restante, una minoría
no despreciable en conjunto, se quedará con sus títulos
de 60 euros de valor nominal cada uno, para interpretar el papel de
comparsa. El Sporting es una empresa privada, una sociedad anónima
deportiva, pero no cotiza en bolsa y por ello no resulta obligada una
opa para que se produzca una modificación radical en la composición
del accionariado. Se trata, no obstante, de una entidad privada que
tiene la singularidad de que sostiene su actividad, y ha eludido el
riesgo de entrar en causa de disolución, gracias a que disfruta
de la concesión de El Molinón, propiedad pública,
del municipio, por 30 años, a un precio simbólico (y también
se beneficia del alquiler de las instalaciones de Mareo, de titularidad
municipal asimismo). El concejo, que también es accionista, no
puede asistir como espectador a una operación especulativa en
que la concesión de bienes municipales es factor decisivo en
la transacción. Ver veremos.
GRUPO COVADONGA
Beca. Subvención para realizar estudios o investigaciones. “El
fin social es promover entre sus socios la enseñanza y práctica
de los deportes y la cultura física con fines recreativos y de
competición no profesional, así como actividades culturales
y de recreo, todo ello sin ánimo de lucro” y “nadie
puede ser compensado por su actividad deportiva con cargo a los presupuestos
sociales. Incumplir esta norma es infracción muy grave”
(de los estatutos del Grupo Covadonga). El Grupo Covadonga acaba de
repartir 126 becas de diversa cuantía entre deportistas de sus
distintas secciones deportivas. Sesenta de las becas, para estudios
de la ESO, que es obligatoria y gratuita, por mandato legal. ¿Por
qué las llaman becas cuando son remuneraciones, con independencia
de su cuantía, a los deportistas beneficiarios, y sujetas a una
retención del 15% a cuenta del IRPF, como cualquier pago a profesionales?
Llamar becas a estas retribuciones es un eufemismo (¿qué
estudios o investigaciones realizan los deportistas becarios pertenecientes
a CAR, DAN y CT) y enmascara lo que toda la vida ha sido definido como
amateurismo marrón, el mismo que rige y ha regido siempre en
la Tercera División, y categorías inferiores del fútbol.
MATRIMONIOS
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)
aprobados hace tres días por el Gobierno y oficiales a todos
los efectos, Asturias tenía, a 1 de enero de este año,
1.034.960 habitantes, 7.648 menos que doce meses antes, y fue, tras
Alicante (11.127 habitantes menos) la provincia española que
más población perdió en ese periodo de tiempo.
Son cifras elocuentes, que auguran un futuro tenebroso. El INE también
acaba de difundir otros datos demográficos que reafirman esa
tendencia: en el primer semestre de 2017 el saldo vegetativo de Asturias
es negativo en 3.882 personas, la diferencia entre 6.820 defunciones
y 2.938 nacimientos. A ello se añade un dato que parece haber
pasado inadvertido, pese a su significado incuestionable: en el primer
semestre de este año hubo en Asturias 1.428 matrimonios, de ellos,
1.185 (el 82,98%) civiles; 235 (el 16,59%) según la religión
católica y seis (el 0,42%) de acuerdo con otras religiones. El
descenso en la proporción de matrimonios canónicos –y
no están contadas las parejas de hecho registradas- debería
constituir motivo de reflexión acerca de la obsolescencia, siquiera
parcial, de los acuerdos firmados hace ya 38 años, en 1979, con
la Santa Sede.
AYUNTAMIENTO
Hace una semana se pedía desde aquí un acuerdo plenario
del Ayuntamiento de Gijón, para reclamar el establecimiento en
el campus universitario gijonés del grado en Ciencias de la Actividad
Física y del Deporte que va a implantar la Universidad de Oviedo,
y el portavoz del grupo municipal del Partido Popular en Gijón
ha tenido la amabilidad de llamar mi atención sobre el hecho
de que ese acuerdo ya existe, fue adoptado por unanimidad el pasado
20 de setiembre, a propuesta del PP, y es de este tenor: “El Pleno
de Gijón manifiesta su apoyo a la implantación del grado
de Educación Física en nuestra ciudad. El Pleno de Gijón
insta a la señora alcaldesa para que realice cuantas gestiones
sean necesarias ante la Universidad de Oviedo para que el Pleno municipal
haga llegar a la Universidad el interés de nuestra ciudad para
ser sede del grado de Ciencias de la Educación Física
que se proyecta”. Han pasado tres meses menos dos días
desde entonces, la Universidad asturiana ha recibido dos propuestas
detalladas para acoger esos estudios, una propone como sede Mieres y
la otra Oviedo. De la ejecución del acuerdo del Ayuntamiento
Pleno de Gijón no hay noticia, como parece ser norma de la casa:
acordar, pero no ejecutar lo acordado. O sea, nada. Y nada es nada.