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¿Habrá que llenar la bañera de patatas?


Por Carmelo de Samalea.



Al economista galo Frédéric Lordon le preguntaron en una entrevista si habría que empezar a llenar la bañera de patatas por lo que pudiera pasar. Y no dijo que sí ni que no, pues nadie puede predecir hacia dónde evolucionará la actual crisis. Lordon está convencido de que las previsiones, siempre difíciles, ya no van a ser cosa de los expertos, sino, más bien, tarea de pitonisas, adivinos y echadores de cartas.

¿Tendremos que llenar la bañera de patatas y la despensa de aceite, garbanzos, azúcar y latas de conserva o no hará falta? ¿De dónde salió el dinero que circulaba por los circuitos financieros? ¿Dónde está ahora la pasta? Esas son las preguntas “tontas” que nunca se les hacen a los “sabios” y “gurús” y otros MAFOS/GAFES de los temas económicos.

Lordón, en la entrevista que le hizo Pascale Fourier, afirmó que en el pasado mes de septiembre vivió los quince días de más preocupación de su vida ante la posibilidad de que todo se fuera al traste. Los bancos no darían un euro a los clientes agolpados antes sus puertas blindadas y cerradas, liquidarían los créditos insolventes, todo habría estallado y la economía de cada uno habría dejado de existir. Dice Lordon que sería mil veces peor que lo ocurrido en Argentina en 2001/2002.

El misil pasó rozando, sin impactar, y no llegó a explotar. Todo el mundo dijo ¡uuuuyyyy! Pero el tiempo va pasando y no se adoptan las resoluciones radicales que la situación exige. Parece que se quisiera transmitir la idea de que lo peor ya hubiera pasado; pero lo peor, casi siempre, suele estar por llegar. Tanto G-20, tantas reuniones en la cumbre, pero resolver, lo que se dice resolver, no han resuelto nada.

Así que, ¿llenamos o no la bañera de patatas? La crisis de las finanzas la están tratando de solucionar con aportaciones masivas de dinero público, pero ¿qué pasaría si, a consecuencia de ello, los estados entrasen en crisis y todo derivara en una crisis monetaria. Entonces… Entonces, como no tengamos patatas en la bañera y aceite en la despensa, estaremos listos. Porque, como dice Lordon, no hay bancos en Marte para venir en auxilio de las finanzas de la Tierra.

¿Qué pasa y qué hacen los burócratas de la Europa bruselense? Dice Lordon que la Europa Central, los antiguos países de la órbita soviética, están al borde de una quiebra inminente. Las economías de Austria, Suecia y otros países occidentales tienen mucho dinero prestado o invertido en esos países, y es lógico que quieran intervenir para tratar de evitar que ocurra lo peor. Pero ya se empiezan a escuchar las voces de los burócratas bruselenses advirtiendo sobre el tope del 3% en el déficit y blandiendo tratados y directivas… ¿Cuál es el déficit en Estados Unidos?

El panorama europeo parece que es el de violar la actual legislación europea y tirarla a la papelera. ¿Quién se acuerda de la "constitución", de los refrendos, de Irlanda y de Lisboa a estas alturas? Los burócratas serán barridos por la Historia y, como dice Lordon, cuando esta Europa reviente, habrá tiempo para reescribir lo que se escribió mal en su momento.

Entrevista de Pascale Fourier a Fréderic Lordon en Le Grand Soir.