asturiasemanal.es
Oficina de Defensa del Anciano         Asturias Republicana
   
   


A Hillary Clinton no la votaron ni siquiera decenas de miles de seguidores de Bernie Sanders, y con razón
A la mar fui por naranjas

Por Marcelino Laruelo.


Según informa la agencia Selojuro News, superan el centenar los militantes y simpatizantes del PSOE hospitalizados por pulmonía. Contrajeron la enfermedad a causa del frío que pasaron mientras esperaban en las carreteras de entrada a los pueblos la llegada del líder del “no es no”. Nadie les avisó de que Sánchez, en el último momento, suspendió su gira por España y prefirió coger el avión en Barajas y marcharse a Washington, en plan brigadista, a darle el “sí es sí” a Hillary Clinton. ¡Qué papelón y qué poco sentido del ridículo!, ¡qué falta de fundamento! ¿Y con éste es con el que querían asociarse la dirección madrileña de Podemos para gobernar el país? ¿Por qué demonizan a Rivera y le ensalzan a Sánchez? Luego se pasman de que gane las elecciones USA un charlatán multimillonario y las españolas, Mariano Rajoy.

¡Y cuánto servilismo! En la época de Franco, no se hubiera dedicado al tema ni la tercera parte del que le dieron en los telediarios. Hablar sin saber, opinar sin leer, informar a base de consignas… ¡Así nos luce el pelo! ¿Cuántos mandamases ha habido y hay iguales o peores en el mundo? No quiero dar ni recordar nombres. En los USA, a donde tantos mandan a sus hijos a hacer masters y aprender, de paso, las trampas del capitalismo, son así, para bien y para mal. Antes, se defendía “la no injerencia en los asuntos internos de cada país”, hoy, les parecen mal los resultados de unas elecciones libres y les parece bien que se echen abajo regímenes políticos a bombazo limpio. Pues, para mí, H. Clinton era aún peor. Así lo creyeron también muchos miles de seguidores de Bernie Sanders que no la votaron.

El presidente Obama, Premio Nóbel de la Paz, tan majo él, tras ocho años de mandato, continuó con las guerras interminables que destruyen países y elevó la tensión y el riesgo de una tercera guerra mundial hasta niveles no conocidos desde la crisis cubana de los misiles. Su famosa reforma sanitaria ha sido un fracaso y millones de trabajadores vieron en las semanas previas a las elecciones como el coste de su seguro sanitario tenía la mayor subida en tres décadas, en un ambiente en el que la mayoría de la población, como aquí y en todas partes, cada vez vive peor, mientras la clase dominante aumenta más y más sus ganancias y privilegios.

Un siglo en la historia de la Humanidad representa muy poco. Se atribuye al cineasta Ken Loach la frase: “nada perjudicó tanto a la clase obrera como el estalinismo y la socialdemocracia”. Del estalinismo no hace falta decir nada y de la socialdemocracia, baste recordar su voto favorable a los créditos de guerra en el parlamento alemán al comienzo de la IGM. Salió mal todo. Pues habrá que volver a empezar.

Y habrá que empezar por alejarse de la maldad y de la gente con mala intención, combatir los vicios y lacras del ser humano y de la sociedad, y luchar por la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, con Justicia Social. Procurar ser y vivir de forma consecuente con principios e ideales. Ayudarse mutuamente.

Dejar lo marginal y poner en el orden del día lo fundamental, que es defender los intereses de los trabajadores. Combatir la desigualdad social y los abusos de todo tipo de que son objeto los más débiles de forma cotidiana, acabar con los controles dictatoriales que violan libertades y derechos individuales, y oponerse al peligro creciente de una guerra mundial. Quería decir que, visto lo visto, Mariano Rajoy ya casi nos parece un socialdemócrata pactista. ¡Así estamos!