¿Cómo
se le puede cobrar a una persona que ingresa obligada en una residencia
de ancianos dos y tres veces lo que tiene de pensión?
Ancianos y ERA: moratoria y auditoría
Por
Marcelino Laruelo
Dos ejemplos: 79.570,99 euros reclama el organismo autónomo
Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA) de la “herencia
yacente” de señor Angel C. G. La señora Carmen
F. H., la reclamación de la “herencia yacente”
es algo menor, “sólo” 59.676,41 euros. A subrayar
la puntillosidad en los céntimos de quien no da cuenta de
millones. Se lo reclama el ERA en el Bopa cuatro años después
de fallecidos, al no encontrar, al parecer, familiares y no poder
notificárselo, en debida forma, en el nicho de cualquier
humilde cementerio de esta Asturias gobernada por los “anti-recortes”.
Pero que a los ancianos más enfermos e indefensos, y a sus
familias, los despluman con la “recortada”: 2.870 euros
al mes/habitación doble para ancianos/as con pensiones de
seiscientos euros o poco más (o poco menos). Los incombustibles
del “gratis total” a eso lo llaman “estado del
bienestar”. Y muchos años ha estado “yacente”
esa supuesta herencia.
¿Cómo
se le puede cobrar a una persona que ingresa obligada en una residencia
de ancianos dos y tres veces lo que tiene de pensión? ¿Cómo
el conglomerado político-mediático y sus satélites,
tan sensibles con el sufrimiento de los desconocidos que salen en
los telediarios, es tan indiferente con el padecimiento y el saqueo
de los nuestros, los de aquí, los que no salen nunca en la
tele, salvo siniestro total?
La impresión
que se tiene de las relaciones “comerciales” entre el
ERA y los ancianos “residentes” se parece mucho a lo
de Bankia y las preferentes: todo era muy legal hasta que se descubrió
“el pastel”. En el ERA, de momento, se ha descubierto
“la bolera más grande del mundo” pagada por las
“herencias yacentes” de los ancianos desamparados y
difuntos. Además, el organismo autónomo ERA, paradigma
de puertas giratorias, no informó correctamente en su día
de las condiciones del contrato de hospedaje ni se tuvo en cuenta
si los firmantes lo comprendían o no. No envía ninguna
factura mensual que permita saber qué se paga y en qué
conceptos, cuáles son los beneficios de la llamada Ley de
la Dependencia, el importe de la supuesta “deuda” y
otros conceptos. ERA sigue sin cumplir, ¡manda calao!, la
Resolución de la Junta General del Principado, de Marzo de
2014, en la que se le instaba a informar a los ancianos y a sus
familiares de forma adecuada y comprensible de todos los aspectos
económicos que les afectasen. Es el propio ERA el que fomenta,
por conveniencia política e hipocresía, el endeudamiento
de los ancianos. Pese a que así se establece en los artículos
51; 52 y 53 de la Ley de asistencia y protección al anciano,
ERA no lleva la contabilidad individualizada con los ingresos y
gastos de cada residencia para establecer el precio de la plaza,
sino que va todo a “monte común”. Se reclaman
deudas de más de cuatro años de antigüedad, sin
facturas y sin haber sido solicitado su pago antes. La opacidad
del ERA lleva camino de convertirse en otro símbolo de la
Asturias de MAREA, cuando el único control que funcionó
de verdad fue el de una cajera del súper. ¿Cómo
es posible que un organismo autónomo como el ERA, que mueve
tantos millones de euros y que tiene tantos empleados no haya publicado
nunca la correspondiente memoria anual económica y de gestión?
Nada cabe esperar
de los que han mangoneado esta región en los últimos
treinta y cinco años, a pesar de que a muchos de ellos debería
de preocuparles personalmente el tema, porque lo que es seguro es
que a la escuela y al instituto ya no van a volver. Pero las fuerzas
políticas emergentes y aquellas otras que no participaron
directamente en “la bolera” del ERA, y que tienen la
mayoría en la Junta General del Principado, deberían
de prestar más atención a un asunto que afecta a miles
de ancianos gravemente enfermos e indefensos, y a sus familias,
que bastante desgracia es ya tener a tu padre, madre, hermano/a,
tío/a con un ictus, con un alzhéimer, con una demencia,
para al maltrato y la discriminación sanitaria de estos “rehenes”,
añadir el saqueo económico. ¡Clama al cielo
lo que está ocurriendo!
Mientras persista
la opacidad y mientras las cuentas del organismo autónomo
ERA no estén claras, lo primero, a mi modo de ver, sería
aprobar una “Moratoria” que suspendiera todas las reclamaciones
de deudas post mortem. Al mismo tiempo, es indispensable, visto
lo visto, la realización de una auditoría externa
que con rigor, objetividad e independencia analice y verifique la
contabilidad y la gestión del ERA durante los últimos
diez años.
En
Facebook
UNIDOS
POR INTERNET
Campaña para la instalación de webcams en las residencias
de ancianos para facilitar el contacto con los familiares y allegados,
y la protección de los ancianos indefensos.
¡Que entre la luz de la calle en los geriátricos!
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