Nota
del Gobierno español al Gobierno del Reino Unido.
Valencia, 13 de Marzo de 1937.
Excmo. Sr:
1°—De las declaraciones prestadas por los oficiales
y soldados italianos hechos prisioneros en el frente de
Guadalajara se desprenden los siguientes hechos: el 6 de
febrero y días siguientes desembarcaron en
Cádiz, del vapor italiano «Sicilia» y
otros, numerosas tropas regulares italianas equipadas, armadas
y pertrechadas. Fueron concentradas en Puerto de
Santa María y llevadas después al frente de
Guadalajara a efectos de la actual ofensiva.
Realízanla cuatro divisiones del ejército
italiano, 1.ª, 2.ª
y 3.ª divisiones de «Camisas Negras»,
mandada la última por el general Nuvoloni,
cuyo puesto de mando está en Brihuega, y la división
«Littoria», mandada por el general
Bergonzoli, con puesto de mando en Almadrones.
Manda en jefe este cuerpo de ejército el general
Mangini, con puesto de mando en Algora. Completan
las fuerzas atacantes dos Brigadas especiales, una de soldados
regulares alemanes e italianos y otra de soldados regulares
alemanes y cuatro compañías de «carabinieri»
motorizadas. Cada división tiene dos regimientos
de tres Batallones de 650 hombres, compuestos de cuatro
compañías, tres de fusiles y fusiles ametralladoras
y una de ametralladoras «Fiat». Cada regimiento
tiene un pelotón de morteros de 45 y una batería
de 65,17; otro de 75,27 y otro de 100,17; todos de tres
baterías de a cuatro piezas, el primero sobre camiones
y los restantes sobre tractores; de una batería antiaérea
de 20 mm. y 260 disparos por minuto; de un batallón
de 50 carros de asalto mixtos, unos armados de ametralladoras
«Fiat» y ametralladoras antitanques de a 8;
otros provistos además de cañones del 47;
de una compañía de gasistas y lanzallamas,
con seis pelotones de los primeros y dos de los segundos
y, en fin, pontoneros, zapadores, artificieros, sanitarios,
abastecedores y radiotelegrafistas. Todas las divisiones
están motorizadas. Cada batallón
cuenta con 70 camiones y la división tiene además
un parque de reserva. Entre los batallones en acción
se encuentran los números 500, 624, 824, 335 y 840.
La aviación se compone de tres escuadrillas alemanas
y cuatro italianas de doce aparatos cada una. Las escuadrillas
italianas se componen de una sección de cazas y otra
de bombardeo. Los aparatos son marca «Fiat»,
«Savoia», «Romeo». Van a llegar
otras dos divisiones italianas. Se propone el mando tomar
Madrid a tiempo que las escuadras italiana y alemana, con
pretexto de vigilancia de la costa, atacarán Barcelona
y Valencia. Estas son, en resumen las declaraciones
prestadas por Antonio Luciano, comandante mayor
en activo del ejército regular italiano, jefe de
ametralladoras de la primera división «Littoria»;
Achiles Sacchi, teniente en activo del
ejército
regular italiano, de la tercera División de «Camisas
Negras»; Giuseppe Moretti, de la
primera compañía del batallón 835;
Andrea Cappone, del pelotón de morteros
del batallón de morteros 835; Francesco Lodo,
fusilero del batallón 835; Giuseppe Rossotto,
de la segunda compañía del batallón
624, etc.
2°—Estas declaraciones que quedan resumidas en
el párrafo anterior, confirman de manera incontrovertible
la presencia en el sector de Guadalajara y, por tanto, la
participación en la lucha española de parte
de los rebeldes, de verdaderos contingentes del ejército
regular italiano. Ante todo, el Gobierno de la
República quiere recordar que en su Nota del 8 de
enero preveía ya la eventualidad de que el envío
sucesivo y repetido de «voluntarios» aprovechando
el retraso en el establecimiento del Control, pudiera obligarle
a modificar su actitud de principio ante la idea misma del
Control.
3.0—La participación en la lucha de contingentes
militares formando parte del ejército regular italiano,
no sólo constituye la más escandalosa
violación perpetrada sobre el continente europeo
desde la Gran Guerra, de los principios mismos sobre los
cuales ciméntase toda comunidad internacional jurídicamente
organizada y que constituye la esencia y la base de la Sociedad
de las Naciones, sino que plantea abiertamente
una cuestión política sobre cuya trascendencia
apenas es necesario insistir. Se trata ya de un
caso caracterizado de la peligrosa modalidad anunciada por
el Delegado de España en el discurso que pronunció
ante la Asamblea de la Sociedad de las Naciones, de guerra
efectiva, patente, sin previa declaración.
Es imposible, en efecto, que nadie pueda confundir la infracción
más o menos abierta del compromiso de no autorizar
la salida de «voluntarios» con destino a la
lucha española, y la organización y envío
por el propio Gobierno italiano de una verdadera expedición
militar destinada a combatir al lado de los rebeldes. Lo
primero es algo que puede estar sometido a la garantía
de un mecanismo técnico de control más o menos
perfecto. Lo segundo plantea una cuestión política
de la máxima gravedad y trascendencia, cuya solución
no puede ciertamente encontrarse en la aplicación
de un control, por perfecto que sea, sino que requiere la
colaboración directa de los países sobre quienes
pesa el honor y la responsabilidad de las funciones rectoras
en la vida internacional contemporánea.
A juicio del Gobierno español, esta cuestión
se halla ya planteada, y claras las responsabilidades que
de ella se derivan; su juicio se apoya en pruebas netas
y categóricas. Pide que se examinen y quede decidido
de manera inapelable que su juicio corresponde a la realidad
de los hechos.
Este es el objeto de la presente Nota.
El Gobierno de la República requiere, en un espíritu
de confianza y colaboración, al Gobierno del Reino
Unido para que éste tenga a bien interponer cerca
del Comité de No Intervención su valiosa influencia,
a fin de obtener de éste último se encargue
a la mayor brevedad posible de las tareas más arriba
indicadas, consistentes, en suma, en examinar y
pronunciarse sobre las alegaciones del Gobierno español
respecto de la verdadera naturaleza y carácter de
la colaboración militar prestada por el Gobierno
italiano a los rebeldes.
El Gobierno de la República se declara desde ahora
dispuesto a prestar su entera colaboración a las
medidas que el Comité de No Intervención juzgara
necesarias adoptar a ese efecto.
Renuevo a Vuestra Excelencia las expresiones de mi más
alta y distinguida consideración. (Firmado) Julio
Alvarez del Vayo.
Su
Excelencia el Sr. Anthony Edén,
Principal Secretario de Estado de S. M.
para los Negocios Extranjeros del Reino Unido.
Londres