Comunicado
del Comité Federal de Gijón.
Abril de 1897.
El Nuevo Régimen.
Semanario republicano federal.
Hemeroteca Municipal de Madrid
Al
elegirnos para estos cargos en las graves circunstancias
porque atraviesa la Patria, y las anormales en que se hallan
los partidos de la República, y muy especialmente
el nuestro, gran confianza os hemos merecido; confianza
tanto más de agradecer, cuanto sabemos que no debemos
vuestros sufragios a nuestras dotes de inteligencia, por
carecer de ellas, sino evidentemente a nuestra lealtad y
consecuencia en los principios que informan el dogma de
la República federal.
Honrados
somos, y honradamente os prometemos llevar nuestros
esfuerzos a la realización de los fines a que el
partido federal español aspira, o sea: poner de nuestra
parte toda nuestra voluntad incondicionalmente al servicio
de la causa que defendemos.
Este
Comité reafirma los principios democrático
republicanos federales de siempre, y al dirigiros hoy su
voz, declara hallarse completamente de acuerdo con la política
que sigue, en tan azarosas circunstancias, el respetable
e ilustre repúblico D. Francisco Pi y Margall, a
quien desde este documento enviamos el testimonio de nuestra
acendrada fe y de nuestra inquebrantable adhesión,
hoy más convencidos aún que ayer de que su
política es la única que puede salvar a nuestra
Patria del abismo a donde la empujan las inmoralidades,
los vicios y las torpezas de la monarquía. Sea para
él, pues, nuestro primer saludo.
Cumple
a nuestro deber daros cuenta de que tan pronto hemos tomado
posesión de nuestros cargos, animados del
mejor deseo de reconstituir el histórico partido
federal de Gijón, nuestros primeros pasos
se han encaminado a procurar la unión de todos los
federales de gijoneses, y con este propósito hemos
solicitado una entrevista personal y extraoficial de aquellos
correligionarios nuestros que, sin renunciar al dogma federal,
y pensando acelerar el triunfo de la República, se
separaron de nosotros por entender que sólo el procedimiento
revolucionario podría instaurarla en más breve
plazo.
No
hemos sido afortunados en nuestras gestiones, por haberse
negado aquellos correligionarios a asistir a dicha entrevista.
No
nos desanima, sin embargo, la esterilidad de este primer
paso en pro de la concordia, y confiamos en que, por una
parte, los fracasos sufridos y los que seguirán sufriendo
en sus intentos de Unión republicana, tal cual se
pretende realizarla, y por otra la necesidad cada día
más apremiante que siente el pueblo español
de un cambio de instituciones que transforme radicalmente
su situación precaria; el peligro que se corre de
ver desaparecer las conquistas democráticas que poco
a poco nos va arrebatando la reacción imperante,
y el natural sentimiento de atracción hacia el centro
que es común a todos los que profesamos las mismas
ideas y sustentamos los mismos principios, habrán
de pesar mucho en la conciencia y en el corazón de
nuestros amigos, que no pueden hallar en otros partidos,
con quienes nada les une, los elementos de vida, la fuerza,
la cohesión y la comunidad de ideas que les presta
nuestro partido, del que no les separa sino una mera apreciación
accidental que no puede ni debe prevalecer si hondamente
(y así lo creemos) perseveran en los ideales
de la Federación y la República.
Por
lo demás, tampoco nos separa ninguna cuestión
de procedimiento. El Partido Federal no renunció
jamás a la revolución, antes bien, la ha predicado
y predica; sostiene la necesidad de luchar en todos los
terrenos, y no es lógico pensar en que restando fuerzas
de un partido eminentemente revolucionario, se consiga acumular
elementos para la revolución.
Como
no cabe dudar de la buena fe con que obran aquellos correligionarios
a que aludimos, espera este Comité que, haciendo
justicia a nuestros nobles propósitos y convencidos
de lo ineficaces que para la causa resultan los esfuerzos
aislados, podremos abrazarlos pronto en el seno de la comunión
política a que todos nos debemos.
Correligionarios:
dentro de breves días convocaremos a Junta general
del partido para acordar la conducta que ha de seguir en
los sucesos que sobrevengan, cualquiera que sea su índole.
Os
desea salud y República federal vuestro Comité.
Gijón, 6 de Abril de 1897.
Presidente,
Ramón Blanco.
Vicepresidente, Nicanor Alonso.
Tesorero, Ricardo Menéndez.
Secretario, Joaquín Martín.
Vicesecretario, Angel González.
Vocales, Rafael Gil.
Joaquín Calvo.
Jesús G. Margolles.
Gaspar González y Llanos.
Ceferino Alvarez.
Angel Tuya.
Indalecio García Díaz.