Abril de 1931: sueltos
republicanos publicados
en el diario El Noroeste.
¡Ciudadanos de Asturias: los comicios del
domingo próximo tienen el carácter de un plebiscito
nacional! Votando las candidaturas de izquierda,
rendís un homenaje fervoroso a los capitanes Galán
y García Hernández, que ofrendaron gallardamente
sus vidas a la libertad de España. Derrotando
a los cavernícolas, abrís las puertas del
presidio y de la cárcel a los centenares de hombres,
militares y civiles, que lucharon valientemente por redimirnos
del oprobio del absolutismo. Aplastando a la cavernocracia,
abrís las fronteras de la patria a los centenares
de hombres, civiles y militares, que por luchar contra el
absolutismo, tuvieron que buscar un refugio en la emigración.
Vota únicamente a los hombres de izquierda, elector
asturiano, que el triunfo de la democracia es la paz y el
bienestar de millares de hogares que lo perdieron por reconquistar
la ciudadanía.
Elector gijonés: que no te engañen los cavernícolas
con el tópico de los intereses materiales. Durante
los ocho años de Dictadura dispusieron los cavernícolas
a su antojo, impunemente, de los intereses materiales de
Gijón ¿Resultado? Duplicar el Presupuesto
municipal, hipotecar la capacidad contributiva del concejo
por más de media centuria, arruinar el comercio y
la pequeña industria, favorecer a los amigos y atropellar
con espíritu sectario a los hombres y a las instituciones
liberales.
Hay que conquistar, elector gijonés, vuestro Ayuntamiento
para la democracia, para el pueblo. Hay que aventar de las
Consistoriales las sombras negras que lo pueblan. ¡Gijoneses:
como un solo hombre y unidos por una misma voluntad, todos
contra la cavernocracia!
Reformistas, socialistas, republicanos, sindicalistas,
comunistas: todos contra la representación de los
AÑOS INDIGNOS. Bajo la careta del gijonismo,
quieren continuar en el Ayuntamiento de Gijón, los
upetistas que ultrajaron la ciudadanía y usurparon
la representación pública. Bajo el disfraz
de defensores de los intereses locales, que siempre atropellaron,
quieren seguir los adalides del upetismo monopolizando los
ayuntamientos de Asturias. No es ocasión ésta
de destacar discrepancias doctrinales en las izquierdas,
sino de votar todos los hombres liberales con entusiasmo
y lealtad las candidaturas propias. En estas elecciones,
las de mayor trascendencia para la democracia española,
no puede haber otro ideal ni otro objetivo que el de aplastar
a los cavernícolas. ¡Electores asturianos,
gijoneses: a cumplir todos y cada uno con el deber!
Quien vende su voto vende su conciencia, y quien
vende su conciencia entrega criminalmente su libertad y
su pan y el pan y la libertad de sus hijos. ¡Ciudadanos
asturianos: gijoneses: si votáis las candidaturas
de la cavernocracia traicionáis a los hombres que
luchan denonadamente por redimir a España del absolutismo!
¡Ni un voto para los cavernícolas! Cada ciudadano
que deposite su voto en las urnas por las candidaturas de
izquierdas, se convierte en un soldado de la causa de la
libertad. Votando a las izquierdas, electores asturianos,
votáis la soberanía nacional. ¡Sed hombres
libres!
¡Elector
asturiano: acuérdate! Si eres rentista, tu capital
lo ha reducido el régimen de dictadura en un cincuenta
por ciento. Si eres agricultor, la Dictadura, además
de robarte la ciudadanía, esclavizó aún
más tu vida laboriosa con el aumento de los arrendamientos
y las contribuciones. Si eres obrero, la tiranía
dictatorial te negó despóticamente todo derecho,
te persiguió, humilló y vejó. Si eres
intelectual, el absolutismo secuestrador de la patria ha
hecho vivir tu espíritu en afrenta, envilecido ante
el mundo por la sumisión, aunque dignificado al fin
por la protesta. Pues todo eso y más encarnan las
candidaturas de los cavernícolas. ¡No seas
débil, elector asturiano! ¡No te dejes sorprender!
¡Guerra sin cuartel a la cavernocracia! ¡Vota
por la libertad, por la justicia y el derecho: por la moralización
del Estado y por el adecentamiento de la política
española! ¡Vota las candidaturas de izquierda!
¡Obreros de Moreda y Gijón: estáis
siendo coaccionados. Los listeros os preguntan si estáis
dispuestos a votar la candidatura cavernícola, apodada
vergonzantemente gijonesa. Según vuestra
respuesta, los listeros os cruzan con una raya roja o negra
en las listas. ¡Contestad todos que sí! Pero
mucho cuidado con votar ni uno solo esa candidatura que
representa vuestra esclavitud. Ya sabemos que os irán
a buscar en auto a vuestras casas el domingo, día
de la elección. Pero ese día no estaréis
en casa. Desde muy temprano acudiréis a los Colegios
electorales, en cuyos alrededores deberán situarse
comisiones del Sindicato Metalúrgico para evitar
que los lacayos de los cavernícolas pretendan “custodiaros”
hasta las urnas. ¡Sagacidad y firmeza, obreros de
Moreda y de Gijón! Esa comida electorera a los jubilados
el domingo es una añagaza cavernícola. Un
soborno indirecto. Un modo de cazar votos con la presión
del halago y la amenaza. ¡Votad a las izquierdas,
obreros metalúrgicos de Moreda y Gijón, que
votando a las izquierdas votáis la libertad de los
que están en cárceles y presidios por defender
vuestros derechos de hombres!
Todo elector está obligado: Primero,
a levantarse temprano y depositar, cuanto antes, su voto
en el Colegio que le corresponda; segundo, a llevar
su papeleta y un buen bastón en la mano, por si acaso...;
tercero, a ir provisto de la cédula personal u otro
documento que acredite su personalidad; cuarto, a decir
que sí cuando siendo empleado u obrero le recomienden
la candidatura cavernícola, pero a votar únicamente
la candidatura reformista, la republicana y la socialista;
quinto, a vigilar mucho a los cavernícolas y sus
lacayos para impedir que corrompan con coacciones y sobornos
al sufragio; sexto, a no permitir que se acuda a votar en
pandillas, o sea, en rebaños conducidos por el amo;
séptimo, a cuidar de que la función del voto
no sea desnaturalizada; octavo, a hacer guardia de honor
en los Colegios hasta la terminación del escrutinio
y unas horas más; noveno, a propagar la candidatura
de sus ideales; y décimo, a tener en cuenta que la
expresión libérrima del voto representa la
opinión nacional y salvación de la Patria.
Elector gijonés: Fíjate en la candidatura
de los cavernícolas. Son los mismos que sirvieron
a la Dictadura y que ahora quieren sorprenderte con el calificativo
de gijonistas, a pesar de no ser gijoneses la tercera parte
de ellos. Todos están al servicio del Padre
Elorriaga, y la tal candidatura fue sancionada en la Residencia
de los Jesuitas. Bástente estos datos para
rechazar esos nombres, elector gijonés.
Alerta, electores, ciudadanos todos: Los cavernícolas,
haciendo abuso del poder que vienen detentando, pretenden
anular vuestros votos, exigiéndoos el domingo a todos,
para emitir el sufragio, la cédula personal, de que
no está provista la mayor parte de la población
obrera.
No toleréis esto, si en verdad lo quieren llevar
a la práctica. La cédula sólo puede
exigirse cuando el elector sea totalmente desconocido para
TODOS los que constituyan las mesas electorales.
No debéis consentir que de ese modo os roben vuestro
voto, último recurso que queda a los cavernícolas
para escapar de la derrota que les espera.